Cómo combatir el acné ¡Plántale cara a los granos!
El acné es una de las enfermedades de la piel que más frecuentemente afectan a la población. Quien más quien menos lo ha padecido en mayor o menor grado en algún momento de su vida. Se puede dar a cualquier edad, pero es más frecuente durante la adolescencia y en adultos jóvenes, aunque con bastante frecuencia también venís a consultarnos a la farmacia mujeres de mediana edad.
Las lesiones más habituales son los “granos” y puntos negros y suelen localizarse sobre todo en cara, cuello, escote, espalda y hombros. En casos más graves pueden llegar a producirse incluso nódulos y pueden quedar cicatrices residuales muy antiestéticas.
El acné es un problema muy importante para quien lo padece, ya que afecta a la imagen personal y la autoestima, además también en una época bastante compleja, como es la adolescencia.
Existen multitud de factores que pueden favorecer la aparición de acné, como son los cambios hormonales, una dieta rica en grasas, el uso de cremas y maquillajes inadecuados y el estrés. Precisamente el estrés es uno de los factores desencadenantes que estamos viendo últimamente con más frecuencia en la farmacia en mujeres entre 30 y 40 años.
Como estamos diciendo, el acné es un problemón para el que lo padece, pero por suerte tenemos muchas soluciones. En una piel con tendencia acneica acneica la disciplina es muy importante para conseguir los mejores resultados. Existen multitud de productos específicos y aquí vamos a comentar los que nos parecen más relevantes:
- Geles y espumas: Pueden utilizarse en cualquier zona del cuerpo donde se presente el acné. Se usan con agua y con aclarado. Se extienden por toda la piel y se masajea durante un rato para después retirarlo con agua. Deben utilizarse por la mañana y por la noche.
- Agua micelar: Se recomienda su uso en la zona facial. Se utiliza poniéndola en un disco de algodón y dando toquecitos por todo el rostro. No necesita aclarado y también debe usarse por la mañana y por la noche.
- Exfoliantes: desobstruyen los poros y favorecen la eliminación de las imperfecciones, a la vez que matifican. Conviene usarlo una o dos veces por semana.
- Cremas/fluidos/geles tratantes: actúan en el origen de las imperfecciones, reequilibrando la composición del sebo. Su textura suele ser ligera y se recomienda usarlas después de una una correcta higiene una o dos veces al día.
- Tratamientos AI (anti-imperfecciones): se recomienda cuando las imperfecciones son graves y se aplican sólo en las zonas donde hay lesiones. También se usan después de una buena higiene y una o dos veces al día.
- “Lapiceros” para imperfecciones localizadas: se usan directamente sobre la imperfección y la secan para que desaparezcan con más rapidez. Se pueden aplicar dos o tres veces al día.
- Cremas/fluidos matificantes: Se utilizan en pieles grasas y mixtas. Hidratan la piel controlando los “brillos”, a la vez que alisan y cierran los poros. No serían para el acné como tal, sino más bien para pieles grasas a las que de vez en cuando les aparece algún granito. Igualmente deben aplicarse sobre la piel limpia y se aconseja usarla una o dos veces al día.
- Sérum: suelen tener “efecto peeling”, mejoran la calidad del sebo y evitan la obstrucción de los poros, alisando además la piel. Se debe aplicar por la noche y conviene hacerlo cada dos días, es decir una noche sí y una no.
- Cuidados específicos para marcas residuales: se recomienda su uso por la noche y sobre la piel limpia.
Si con estos cuidados vemos que nuestro problema persiste, sería el momento de consultar al médico para valorar la toma de medicamentos, como pueden ser los derivados de la vitamina A o los antibióticos.
Cuando tenemos una piel grasa con tendencia acneica, como hemos dicho anteriormente, tenemos que ser muy disciplinados en su cuidado. Si hacemos las cosas correctamente los resultados se ven en muy poquito tiempo.
La rutina que debemos llevar a cabo tendría que incluir los siguientes pasos:
- Higiene: con gel, espuma o agua micelar. Muy importante este paso siempre, pero en este tipo de pieles, más si cabe. Importantísimo hacerlo a diario mañana y noche. Una o dos veces por semana usaremos además un exfoliante específico.
- Tratamiento: con cremas, fluidos, geles o serums. Se usan como mantenimiento, para reequilibrar la producción de sebo y para desobstruir los poros, además de aportar hidratación.
- Cuidados específicos: los usaremos en función del problema que tengamos: para afinar poros, eliminar brillos, imperfecciones localizadas, etc.
Esperamos que os hayan servido de ayuda nuestros consejos y, ya sabéis, si tenéis alguna duda podéis pasar por vuestra farmacia en Ciudad Real, donde os atenderemos encantadas.
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